A Pablo Acosta Villarreal se le recuerda como uno de los iniciadores del tráfico de drogas a gran escala. Fue mentor y socio comercial de Amado Carrillo Fuentes, el llamado “Señor de los Cielos”, quien se hizo cargo después de la muerte de Acosta y posicionó al Cártel de Juárez como uno de los más importantes de México y Estados Unidos.
El trágico amor entre Pablo Acosta Villareal y la estadounidense Mimi Webb Miller
-En el apogeo de su poder, Pablo Acosta Villarreal controlaba el crimen a lo largo de un tramo de doscientas millas de la frontera entre Estados Unidos y México. Se dice que el narcotraficante contrabandeaba 60 toneladas de cocaína por año para los colombianos, además de las incalculables cantidades de marihuana y heroína; pilar fundamental de su negocio.
En el narco corrido llamado “El Zorro de Ojinaga” relataba que Pablo Acosta Villarreal dio al gobierno de Estados Unidos detalles sobre los movimientos comunistas y la guerrilla en la frontera con México.
Por su parte, Carrillo Fuentes es recordado porque tuvo la audacia de robarle 12 toneladas de cocaína a Pablo Escobar del Cártel de Medellín, pero antes de poderse vengar, el colombiano fue abatido.
En la ciudad Fronteriza de Ojinaga, Chihuahua, el narcotraficante hizo su base de operaciones y tuvo su pico más alto entre 1984-1986. Mimi Webb Miller fue su compañera sentimental y una de las últimas personas que lo vio con vida.
Mimi Webb Miller nación en Texas, creció en Wichita Falls, en el seno de una prominente familia en la que había políticos. Su empleo como directora de casting en una agencia que producía comerciales la hacía viajar constantemente a California.
Mimi reveló en un artículo publicado en 2014 por el diario The New York Times que se enamoró del Parque Nacional de Big Ben, en la zona fronteriza con México, por lo que adquirió un rancho en tierra azteca y en ese lugar conocido a un lugareño que se convirtió en su esposo en la década de los setenta.
El encuentro de Mimi con Pablo Acosta tuvo lugar en la década de lo ochenta, cuando se convirtieron en vecinos y él la ayudó a conseguir permisos para que pudiera tomar sus paseos a caballo en ambos lados de la frontera sin dificultad alguna.
Mimi dijo al NYT que Acosta Villarreal no era el hombre más guapo que había conocido, sino un hombre fuerte, con mucho carisma. Y la historia publicada en este medio señala que Mimi y el narcotraficante iniciaron una relación amorosa cuando ella se separó de su esposo.
Pablo Acosta Villarreal
Ambos empezaron a coquetear en un baile campestre en el que Mimi se distinguía por encima de las demás féminas al ser la única mujer rubia. En esa época, 1987, Webb Miles salía al mismo tiempo con el ex jefe de la Unidad Aduanera Antinarcóticos de Estados Unidos y con Acosta, incluso una vez los presentó.
Mimi Miller tuvo una cita con Pablo Acosta, quien había estado con un grupo de periodistas, una noche antes de que fuera abatido por policías federales mexicanos.
Posterior a la muerte del narcotraficante, la vida de Webb Miller cambió por completo, y tuvo que “correr durante varios años”, y gracias al FBI pudo escapar de la ciudad después de descubrir que Pablo estaba muerto.
Con información de infobae.com
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