Cuando las protestas estallaron luego del asesinato de George Floyd, en la capital de Estados Unidos, Washington, DC, el 31 de mayo el presidente Donald Trump se escondió en un búnker subterráneo debajo de la Casa Blanca.
Datos del búnker de la Casa Blanca
-Más tarde, Donald Trump dijo que estaba en el búnker para una "inspección", aunque varias fuentes han revelado que lo llevaron al búnker durante una hora mientras las protestas se intensificaban en Washington, DC. La primera dama Melania Trump y su hijo Barron también fueron llevados al búnker.
No es el único búnker de Casa Blanca.
Lo que se sabe del búnker de la Casa Blanca, es que formalmente se conoce como el Centro de Operaciones de Emergencia Presidencial (PEOC) y está debajo del Ala Este de la Casa Blanca.
Trump claimed that he was in his White House bunker for an "inspection," but Attorney General Bill Barr has flatly contradicted his story. Barr admitted in a Fox News interview that Trump was being protected from peaceful protesters.#BunkerBoyTrump https://t.co/gY0l57rx8R— Jon Cooper ���� (@joncoopertweets) June 9, 2020
El PEOC fue construido como un centro de emergencia a principios de la década de 1940 durante la Segunda Guerra Mundial para el presidente Franklin D. Roosevelt. Douglas Brinkley, historiador presidencial, calificó el búnker como una "necesidad absoluta" en ese momento ya que los alemanes estaban construyendo cohetes.
El presidente Harry Truman, sucesor de Roosevelt, expandió el búnker durante su reconstrucción de la Casa Blanca, convirtiéndolo en el refugio antiaéreo que es hoy.
"El PEOC está diseñado para ser un centro de comando durante emergencias, con televisores, teléfonos e instalaciones de comunicaciones", escribió la ex primera dama Laura Bush en sus memorias de 2010.
La exprimera dama de Estados Unidos, Laura Bush, dijo que se acurrucó en el búnker junto al personal de alto rango de la Casa Blanca después de los ataques del 11 de septiembre de 2001, quizás el uso más conocido del búnker en su historia y lo hizo sola, ya que en ese entonces el presidente George W. Bush estaba en Florida.
Laura Bush fue llevada en el búnker ya que es un protocolo para que el Servicio Secreto lleve a los familiares inmediatos del Presidente de los Estados Unidos allí, de hecho las fotos de los Archivos Nacionales de Estados Unidos Muestran a otros líderes en ese momento, como el vicepresidente Dick Cheney, el secretario de Estado Colin Powell y la asesora de seguridad nacional Condoleezza Rice.
“Un par de grandes puertas de acero que se cerraron detrás de mí con un fuerte silbido, formando un sello hermético", escribió Laura Bush sobre los pasillos subterráneos donde también dijo que caminó por viejos pisos de baldosas con tuberías colgando del techo y todo tipo de equipos mecánicos.
Donald Trump
Los ataques del 11 de septiembre llevaron a los funcionarios de seguridad nacional a pedir un búnker más avanzado. Ronald Kessler, autor de "La Casa Blanca de Trump: Cambiando las reglas del juego", dijo que el personal de seguridad nacional originalmente planeó evacuar al personal de la Casa Blanca y la familia presidencial a un lugar remoto en caso de un ataque nuclear.
Pero el 11 de septiembre, dijo, les hizo darse cuenta de que escapar de Washington mientras el país estaba bajo ataque sería difícil ya que las carreteras estarían demasiado llenas para viajar en vehículos, y un escape en helicóptero sería "muy arriesgado".
Entonces, los planes para un búnker bajo el North Lawn de la Casa Blanca comenzaron a surgir en 2010, durante la administración de Obama. La Administración de Servicios Generales hizo todo lo posible para mantener el proyecto en secreto, escribió Bump: Dijeron que la construcción era para reemplazar la infraestructura existente de la Casa Blanca, colocar una valla y ordenó a los subcontratistas que se mantuvieran callados.
Mientras estos bunkers presidenciales están envueltos en secreto, la escritora de Mecánica Popular Caroline Delbert miró a otras estructuras subterráneas para tener una idea de cómo pudieron haber sido construidas.
Considere el Gran Colisionador de Hadrones de la Organización Europea para la Investigación Nuclear, dijo Delbert además de el proceso implicó verificar el área en busca de artefactos arqueológicos y despejar el sitio para la construcción, congelar rápidamente la capa freática para construir y construir un Estructura amurallada de 7 metros para proteger a los trabajadores cercanos de la radiación.
Los soldados de la Oficina Militar de la Casa Blanca atienden los bunkers cada 12 o 24 horas, según Delbert. La profundidad de estos bunkers también es un misterio. "Como señala la Unión de Científicos Preocupados, la ojiva nuclear de mayor rendimiento en el arsenal de los Estados Unidos puede explotar hasta 305 metros de profundidad.
Con esta información Delbert escribió que el búnker presidencial debe estar al menos tan por debajo de la superficie, sin embargo, Kessler dijo que el búnker más nuevo, que se supone que debe actuar como un centro de comando y vivienda, tiene cinco pisos bajo tierra con comida y un suministro de aire autónomo. También está sellado para evitar que la radiación se filtre durante un ataque nuclear, dijo.
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