NARCOS: Así aprenden a matar los sicarios de El Mencho, líder del CJNG - Imperio Noticias

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NARCOS: Así aprenden a matar los sicarios de El Mencho, líder del CJNG

El CJNG, liderado por El Mencho, entrena a sus sicarios de una forma inhumana para que puedan matar a sus enemigos.

Así aprenden a matar los sicarios de El Mencho, líder del CJNG

El primer día de entrenamiento para convertirse en sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), los reclutas tienen que matar, mutilar e incluso comer a sus víctimas. Así es como los sicarios de este grupo criminal aprenderán a matar, para deshacerse de sus enemigos.

El CJNG selecciona a sus futuros sicarios



-A pesar de que todo se escucha salido de una película de terror no es así, pues Francisco, un hombre que logró salir con vida del CJNG contó en una entrevista los pasos que tuvo que seguir para “graduarse” y convertirse en un sicario. Sin duda un entrenamiento que no se le desea a nadie.

El engaño del CJNG para reclutar sicarios



Así aprenden a matar los sicarios de El Mencho, líder del CJNG

Según su relato, el terror comenzó en abril de 2018, por casualidad. En un bar de un estado del sur de México, un desconocido se le acercó, le dijo que se había quedado sin dinero y le pidió el favor de darle un aventón. Francisco le llevó en su carro a su destino sin ningún tipo de problema.

Al bajar del auto el desconocido sacó dinero de un cajero y le pidió su número de celular: “Te voy a marcar, me caíste bien”. Al día siguiente, le citaron en una estación de autobuses. Al llegar al sitio mencionó que al menos 19 hombres de edades entre los veinte y los treinta y tantos años lo acompañaban.

Había albañiles, carpinteros, mecánicos, guardias de seguridad de antros, licenciados y contadores. Les trasladaron a la Ciudad de México y les alojaron en un hotel con spa. A las seis de la tarde, la persona que dirigía la expedición dijo: “¡Vámonos!”. Partieron rumbo a Puerto Vallarta, Jalisco.

Así aprenden a matar los sicarios de El Mencho, líder del CJNG

En dos ocasiones les preguntaron si querían continuar: “Para quien se suba al autobús, ya no hay vuelta atrás”. Los más jóvenes dijeron: “Yo sí voy. Yo quiero trabajar”. Y los demás les siguieron. Al llegar al destino, los metieron en una casa, en donde otro hombre se les acercó.

Así aprenden a matar los sicarios de El Mencho, líder del CJNG

“Bueno, van ustedes a un adiestramiento en la sierra de Guadalajara para ser guardias de seguridad, ¿verdad?, Pues no van para guardia, van a trabajar como sicarios del CJNG”. Entonces Francisco supo en ese momento que no había marcha atrás y que tendría que obedecer a los hombres en todo momento.

Así aprenden a matar los sicarios de El Mencho, líder del CJNG

Finalmente llegaron a un campo de entrenamiento que estaba en Talpa de Allende, un municipio de poco más de 15 mil habitantes en el estado de Jalisco. Un grupo de hombres pertrechados con fusiles de asalto y lanzamisiles portátiles, subieron a los 19 hombres a bordo de camionetas de lujo.

Los llevaron por caminos de terracería a un lugar oculto en la sierra de Talpa. La primera camioneta se paró, un sicario sacó una pistola por la ventanilla, y soltó tres tiros y automáticamente se abrió un portón. Pasaron todos y, de nuevo otros tres tiros, era la señal para volverlo a cerrar.

CJNG

Una vez dentro, les quitaron los celulares y los desnudaron. “Tenían unas baterías de carro y nos mojaban y nos hacían agarrar los bornes. Así, si llevabas un GPS enterrado en la carne, se quemaría. El toque fue tan fuerte que prácticamente me oriné”, explica entre recuerdos Francisco.

Entonces comenzó el entrenamiento, con la regla más importante, “Si no hay cuerpo, no hay delito que perseguir”. Entonces los 19 hombres fueron obligados a desmembrar el cuerpo de un hombre, a cada uno le tocaba una parte diferente, y a los más débiles le dejaban la cabeza.

Al final eran obligados a comer la parte que habían desmembrado. Las prácticas de canibalismo que describe Francisco coinciden con la versión de un grupo de sicarios del cártel detenidos en años pasado, mismos que declararon que lo hacían para llegar a ser insensibles.

Para Francisco, esto sólo fue la primera parte de un cautiverio de tres meses. Lo que vendría después sería el peor de los entrenamientos. Al final pudo escapar de las torturas del CJNG, sin embargo, nunca ha revelado como lo hizo. El hombre mencionó que no hay día en que no piense por todo lo que pasó.

Con información de bajopalabra.com

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