Cuando surgieron Los Zetas, como un grupo alterno al Cártel del Golfo, sus integrantes eran, en su mayoría, exmilitares. Sin embargo, conforme se erigieron como grupo organizado, se unieron personas que se dedicaban a diferentes actividades, incluso llegaron a tener un ala armada con puras mujeres.
La función de Las Panteras
-Según informes y documentos de inteligencia, Los Zetas tenían un ala armada llamada Las Panteras, este grupo de Los Zetas era exclusivamente de mujeres. El perfil de estas jóvenes era de 18 a 30 años, que habían crecido en familias de escasos recursos y con estudios que no pasaban la secundaria.
La pantera más sanguinaria de todas
Ellas se encargaron de corromper autoridades y actuaron en balaceras como la matanza de San Fernando. Las sicarias estaban adiestradas en el uso de armas y hacían un trabajo de “relaciones públicas”: contactaban policías, presidentes municipales y militares para hacer acuerdos.
También vigilaban casas de seguridad y víctimas, y se dedicaban al lavado de dinero. Y, cuando sus contactos se negaban a cooperar con el cártel, los asesinaban, sin embargo, su verdadero éxito llegaba cuando los jefes les encargaban ser escoltas de los capos principales del Cártel del Golfo.
El origen de “Las Panteras” se remonta a los años noventa cuando Carolina Rueda Martínez, “La Pantera”, creó su propia organización de sicarios y narcotraficantes para no depender de los hombres, de ahí surgió el poderío de las mujeres en el crimen organizado y el narcotráfico.
Entre sus filas podrán tener a las chicas más guapas que se puedan apreciar en redes sociales; eso sí, no te dejes engañar por su mirada angelical, pues damas como Jackeline López o “La Jaki del Poniente”, son todo menos una blanca palomita e incluso pueden ser más sanguinarias que un capo.
“La Jaki del Poniente” es considerada dentro del crimen organizado como la sicaria más sanguinaria jamás conocida, pues la manera en la que torturaba a los hombres de cárteles rivales era perturbadora para algunos. Se han encontrado relatos que exponen con lujo de detalle la manera en la que acababa con sus víctimas.
Entre los testimonios encontrados destaca un par antes de ser arrestada en 2012 por elementos de la Policía Federal en Reynosa, Tamaulipas, en los que aseguró tener un deseo sexual incontrolable con los hombres que asesinó, pues en más de una ocasión sostuvo relaciones con sus cadáveres.
crimen organizado
Por otro lado, se relató también que esta joven solía decapitar a los hombres para después bañarse con su sangre y tener relaciones con sus miembros para después arrancárselos. “La Jaki del Poniente” fue detenida a los 23 años de edad y se le acusó de cometer al menos 45 ejecuciones e innumerables decapitaciones.
Con información de Radioformula.com y Lasillarota.com
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