Un par de nuevas estatuas en Corea del Sur que simbolizan a las víctimas de la esclavitud sexual a manos de los militares japoneses de la Segunda Guerra Mundial, desencadenaron un incidente diplomático cuando los funcionarios en Tokio cuestionaron el parecido de una de las estatuas con el primer ministro Shinzo Abe.
Abe pide que estátuas similares se eliminen
-Las estatuas se exhiben en un jardín botánico en la ciudad rural de Pyeongchang y representan a una de las "mujeres de consuelo" que se vieron obligadas a trabajar en los burdeles de guerra de Japón, y un hombre arrodillado e inclinándose ante ella, que parece ser un líder japonés.
Yoshihide Suga, secretario en jefe del gabinete de Japón, dijo que si los informes sobre la estatua fueran precisos "habría un impacto decisivo en las relaciones entre Japón y Corea".
The Japanese government reacted angrily to a statue in South Korea that appears to depict Japan's Prime Minister Shinzo Abe kneeling and bowing to a seated ‘comfort woman’ https://t.co/5FwTOqF9DV pic.twitter.com/ZnVwnoNu8W— Reuters (@Reuters) July 28, 2020
A statue of a girl symbolizing “comfort women,” newly installed in South Korea, is stirring debate on the country’s social media because of a statue of a man bowing on his knees in front of it, which many say resembles Prime Minister Shinzo Abe. https://t.co/LIBN3dgfuB— The Japan Times (@japantimes) July 28, 2020
Kim Chang-ryeol, propietario del jardín botánico, dijo que las estatuas fueron idea suya, pero que no tenía la intención específica de que la figura masculina se pareciera a Abe.
“El hombre representa a cualquier persona en una posición de responsabilidad que pueda disculparse sinceramente con las víctimas de la esclavitud sexual, ahora o en el futuro. Incluso podría ser el padre de la niña. Es por eso que las estatuas se llamaron 'Expiación eterna' ".
Las estatuas también generaron críticas entre algunos surcoreanos, quienes las describieron como horteras o excesivamente provocativas en las redes sociales.
Chang-ryeol defendió las estatuas y dijo que reflejan su deseo de que los países resuelvan sus conflictos a lo largo de la historia.
Abe, quien lideró a Japón desde 2012, exigió previamente que Corea del Sur elimine estatuas similares que simbolizan a las víctimas de la esclavitud sexual frente a la Embajada de Japón en Seúl y otros sitios.
Las disputas sobre esclavas sexuales son un legado de la ocupación colonial japonesa de la península de Corea entre 1910 y 1945.
representación
Los historiadores dicen que decenas de miles de mujeres de toda Asia, muchas de ellas coreanas, fueron enviadas a burdeles militares de primera línea para proporcionar sexo a los soldados japoneses durante la Segunda Guerra Mundial.
Las relaciones entre Corea del Sur y Japón se hundieron en su punto más bajo en décadas el año pasado, ya que permitieron que su disputa de décadas sobre la historia de la guerra se extendiera a cuestiones relacionadas con el comercio y la cooperación militar.
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Kim In-chul, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Sur, dijo que los países deberían considerar la cortesía con respecto a los jefes de estado extranjeros, pero no dio una respuesta clara cuando se le preguntó si se debe pedir a los ciudadanos privados que sigan tales prácticas.
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